sábado, 20 de febrero de 2016

¿VIUDO DE VERANO DESPUÉS DE LOS SETENTA?

Me contaron que antiguamente los viudos de verano se reunían con los amigos, hacían un asado, en la noche salían de farra y nadie los reprendía cuando llegaban tarde. Se juntaban con algunos amigos que no eran gratos en la casa, iban al cine a comer maíz inflado, hacían planes y hablaban de lo que se les ocurriera. Eso era antes de cumplir setenta años, después uno se va quedando solo y prefiere arranarse frente al televisor porque ya ni cerveza se puede tomar, pero las series de la TV son todas malas y se repiten y se repiten porque los que manejan ese asunto son jóvenes y creen que los viejos que quedamos solos somos imbéciles, por decir lo menos. No hay nadie que nos restriegue la espalda en el baño, que nos haga un masaje, que nos hable para que no nos quedemos dormidos, que nos prepare la medicina efervescente esa que debemos tomar dos veces al día, que nos recuerde la pastilla de la mañana, etc. Amigos ya no quedan, nadie nos visita y el verano se pone fome. La verdad es que quedar viudo de verano después de los setenta no es muy grato…

Eso…