Hace algunos días me fui
a cortar el pelo (el poco que me queda según el Pepe que ha visto a un montón
de figuras del espectáculo irse quedando inevitablemente pelados). El Pepe no estaba pero desde hacía algún tiempo no
viene a la peluquería porque se está tratando del corazón, de modo que no me
extrañó. Me atendió, como ocurre en estos casos, su esposa y estuvimos
conversando de esas cosas que se conversan en la peluquería cuando la peluquera
es mujer. El Pepe es de la Chile y como recién había ganado Colo Colo me quedé
con las ganas de agarrarlo para el tandeo. De pronto le pregunté: ¿Y cómo está
el Pepe? – Y me respondió: - Hace casi un mes que falleció. Me quedé de una
pieza y me dieron ganas de llorar pero me aguanté. Todavía no lo creo… El Pepe
no estará nunca más…
Eso…