domingo, 14 de febrero de 2016

45.- ¿QUÉ NOS ESTÁ PASANDO?

Una niña de trece años se quita la vida porque sus compañeros la molestaban con violencia en el colegio.
Una profesora parvularia le amarra los pies a un niño de cuatro años, a las patas de la silla, porque es muy inquieto.
La primera era una de las mejores alumnas del establecimiento y la Directora declara, con una feroz cara de palo, que “son conductas naturales de la edad”.
La otra profesora no da la cara y el niño dice, sin entender la situación, que lo amarró con una huincha.
Pienso en ese muchacho de un colegio, en Estados Unidos, que llegó con una pistola y asesinó a unos cuantos de sus compañeros antes de dispararse a él mismo.
Pienso en aquel Universitario, de un país europeo, que llegó a la universidad con un fusil y mató a varios, incluido a un profesor, antes de suicidarse.
Pienso en la diferencia de la magnitud de estos actos de violencia entre los ocurridos en países desarrollados y los que ocurren aquí, que vamos, recién, camino al desarrollo.
¿Hacia ese desarrollo?
¿Qué nos está pasando?
¿Será verdad que la mamá está haciendo falta en el hogar?
¿Será verdad aquello de que el hombre vive sólo para causar su propia muerte?
¿Será verdad que es por eso que le llamamos “pasarlo bien” a todo lo que nos mata?
¿Estaré demasiado viejo y por eso no le veo la gracia a los actos de extrema violencia?
En un hospital entregan dos cadáveres de niños recién nacidos a familiares que no corresponden y dicen, las autoridades del recinto, que van a hacer una exhaustiva investigación.
¿Por qué no capacitan al personal en el manejo de las computadoras?
¿Dónde creen ustedes que estuvo el error?
¿Dónde creen ustedes que la niña aprendió a colgarse utilizando una sábana de su propia cama?
¿Dónde creen ustedes que a aquella parvularia se le olvidó amar?
¿Dónde creen ustedes que se formó aquella directora de colegio que dice que empujar a una niña al suicidio “son conductas naturales de la edad”?
Hoy me fui a acostar, después de las noticias, y parece que no pasa nada bueno en el país.
A mí no me parece así, pero como no me pude dormir me levanté, me vine al computador y escribí esta nota para mi blog.

¿Valdrá la pena desarrollarse para cambiar la sábana de la propia cama por una bazooka y matar a varios antes de reventarse uno mismo?