Quiero dar gracias
a la gente que, con su votación, me permitió recibir un "Copihue de
oro" anoche en el Caupolicán, asunto que me llenó de emoción porque pisar
ese escenario, para un artista veterano como yo, resulta tremendamente emotivo
ya que ese recinto fue la consagración o el fracaso de todo artista que, en
aquellos añejos tiempos, intentaban meterse en este medio tan difícil (lejos
estaba yo de imaginarme que iba a durar más de 46 años con la vigencia que esta
distinción, recibida por votación popular, significa).
Alguna vez subí a ese escenario lleno de nervios.
Anoche lo hice lleno de agradecimiento y emoción.
Alguna vez subí a ese escenario lleno de nervios.
Anoche lo hice lleno de agradecimiento y emoción.
Gracias a todos, por sus aplausos y su cariño. Este no es un trofeo más. Es el cariño de mi pueblo reflejado en esta simbólica flor que tanto tiene que ver, además, con Temuco, mi ciudad natal, la tierra de los copihues.
Un abrazo.