Me llama la
atención el que la dama que nos habla de las excelencias del producto diga que
es “el único producto que van a dejar a domicilio, sin recargo” cuando todos
estos “medicamentos” son entregados así. Y luego agrega: “Si usted es de
Santiago se lo vamos a dejar sin costo” lo que indica que para provincias sí
tiene costo de envío lo que deja su frase anterior como publicidad bastante
subliminal, por decir lo menos.
Pero lo que me
molesta es que diga: “Se lo vamos a dejar a su domicilio para que no tenga que
salir a la calle con todo este desorden que hay con la movilización y ahora, con
el Transantiago, esto está convertido en un caos así es que usted se puede
evitar todos esos inconvenientes llamando al…”
¿Por qué
mezclar las cosas y dejar la idea que todo se está haciendo mal? Yo entiendo
que la dama, en cuestión, quiera vender su producto pero no tiene para ello
necesidad alguna de enlodar los esfuerzos que se hacen para mejorar nuestra
calidad de vida en nuestra convulsionada Capital.
Creo que su
publicidad es realmente maliciosa y estoy seguro que mi próstata no tiene
ninguna relación con las mejoras en la movilización colectiva.