jueves, 31 de diciembre de 2015

ÚÚÚÚÚÚLTIMO DÍA DEL AÑO

¡¡HOY ES EL ÚLTIMO DÍA DEL AÑO CONCHEMIMARE!! Voy a tomar cola de mono y ponche a la romana hasta que se me salga por las orejas. Voy a mirar los fuegos artificiales por la ventana y por la tele, me voy a asomar al balcón a desearles ¡Felíz Año! a todo aquel que pase por abajo, voy a cenar lo que haya en la mesa y lo voy a encontrar más rico que la cresta. Esta noche voy a ser el viejo más feliz del país y del mundo. Voy a tener un pensamiento de amor y buenos deseos para todos los que quiero... y para los otros también, para los que están lejos y para los que están cerca. Voy a destapar una botella de champán francés y voy a brindar por todos mis enemigos, mis amigos y todos los que quiero.

¡¡HOY ES EL ÚLTIMO DÍA DEL AÑO CONCHEMIMAREEEEEEE!!

021.- EL CONDÓN Y LA PÍLDORA, PRECOCES.

En mi tiempo, a los 14 años, nadie le había visto el eye a la potatoe así es que nos resulta extremadamente atractivo saber que los cabros, de hoy, van a tener oportunidad de hacer sus gracias a edad conveniente.
Por supuesto que la mojigatería general se manifiesta en declaraciones y comunicados, reclamos, exabruptos, etc., y los movimientos religiosos ponen el grito en el cielo (¿dónde más lo van a poner?) y mientras algunos de sus miembros están en la cárcel por abuso sexual contra menores, los otros patalean y hacen uso de su sagrado derecho a discrepar, que no es lo mismo que hacer uso de algún derecho para dirigir.
No es mala la idea de la píldora para el día después, o del condón, porque se van a evitar una enorme cantidad de embarazos (de esos que se ocultan) y de abortos criminales (que también se ocultan) y los cabros van a poder expresarse como animales humanos, o humanos animales, porque otra cosa no somos.
No importa si vestimos sotana, uniforme, o un traje de cinco mil dólares, seguimos siendo animales, haciendo la guerra, condenando a inocentes y liberando culpables.
Se despierta a la sexualidad para darle uso a la sexualidad, si así no fuera esa parte seguiría dormida y nadie se haría problema.

La cuestión es que hay que hacerse responsables del asunto y me parece que alguna vez alguien tenía que ponerle el condón, o la píldora, al gato y parece que la cosa va. (Aunque en este caso no se trate, precisamente, de gatos…)

020.- EL18

¡Viva el 18 conche’ la lora! Tomen harto vino tinto (el otro hace mal) y coman emblemáticas empanadas y llénense la guata con pino, cebollas aceitunas, coman asado, si les alcanza la plata (si no cómanse un lomo de toro de esos pocos que todavía quedan en el suelo). Péguenle en la pera a alguien, o arréglense de alguna manera pero pásenlo chancho, y si les toca poner la pera a ustedes háganlo con amor porque el amor es fecundo y el odio nada engendra y la cacha’e la espá.
Bailen harta cueca, zapateen harto en las fondas o donde se les antoje, pal caso la cuestión es zapatear y sentirse chileno. (Y nadita de venir a quejarse, después, de que “quedé esperando guagua” porque pa’ eso está la píldora del día siguiente).
Saludos a todos y gracias por los comentarios a este blog, que me ha servido para conocer a un montón de gente que todavía no había conocido, fíjese.


¡Me gusta el vino porque el vino es güeno…! ¡Y eso sería todo…!

019.- BRINDO POR LAS MUJERES

Hoy es el día de la mujer y encontré esta nota en un diario de Santiago:

“Hoy, en el día de la celebración del Día Internacional de la Mujer, quisiera hacer un brindis por todas las mujeres chilenas que se ganan el pan día tras día con el esfuerzo que requiere una jornada laboral de 45 horas, lejos de sus casas, y que mantienen la energía para volver a sus hogares y llenar de amor a una familia de la cual son soporte emocional y operativo. Por todas aquellas que tienen que luchar para sacar adelante a sus hijos, en una sociedad que a veces no comprende lo difícil que es esa dualidad de roles. Por aquellas que no pudieron estudiar y tuvieron que buscarse la vida. Para las mujeres que salen a trabajar cuando tienen un hijo enfermo. Por las que desde su casa sacan adelante a su familia. Por las que sonríen todas las mañanas aunque las cosas no estén bien en su hogar. Uno más, por las que supieron decir no frente al maltrato. Un brindis, de todo corazón, por las mujeres chilenas que demuestran al mundo, en el silencio de sus labores, que son capaces de llevar las riendas de su propia vida”.


* Esta nota está firmada por Ana García Sans y me da mucha lata que no esté firmada por un hombre. ¿Qué nos está pasando?

018.- ANCIANOS

Cuando llegue a la vejez,  déjame decidir por mi mismo mientras pueda. No me hagas hacer de padre de tus hijos. No me obligues a participar en juegos absurdos ni me pongas una corona de papel ridícula el DIA de mi cumpleaños. No me digas:-¡Ya te lo he dicho! porque incluso esa frase la olvidaré al momento. No me riñas como a un chiquillo si me hago las necesidades encima o derramo la comida por la mesa. No me pongas excusas cuando haga tiempo que no vienes a verme.

Aprenderé a vivir con el dolor, pero, por favor, acompáñame en la muerte.

miércoles, 30 de diciembre de 2015

PENÚÚÚÚÚLTIMO DÍA DEL AÑO

Se va a acabar el año... se va a acabar el año... se va a acabar el año. MAÑANA ES FERIADO BANCARIO DE MODO QUE HAY QUE CORRER AL BANCO, O AL CAJERO AUTOMÁTICO, DONDE HAY UNA COLA QUE TE LA ENCARGO. Si no quieres quedarte sin plata tienes que ir. Yo vengo llegando, en este momento, de allí. Había una súpercola pero me encontré con varias personas conocidas, viejos como yo, pelados, guatones, que hablan de que se están quedando sin amigos, de medicamentos, de política. Mi señora se va a levantar, se va a preparar y va a salir al súpermercado a comprar para la cena de Año Nuevo de mañana y tengo que tener efectivo para eso. Tengo una alumna, fanática, que va a venir esta tarde por sus clases de modo que tengo que estar listo para vivir mi penúúúúúltimo día del año.

017.- EL TELÉFONO

Alguien inventó este aparato, alguna vez, quizá con la inteligente idea de comunicarnos los unos a los otros no importa la distancia.
La idea no era mala pero el hombre, en su afán de complicarse la vida, terminó por hacer del teléfono parte de su calvario diario que es en lo que ha convertido su vida vaya a saber por qué oscuro designio.
Antiguamente uno “le daba manija” al teléfono, levantaba el auricular y una voz femenina le contestaba y uno le decía el número del aparato con el que quería comunicarse y ella metía una clavija en un agujero, de un panel lleno de ellos, y uno quedaba comunicado.
Muy pocas veces se equivocaba de agujero y lo dejaba a uno hablando con cualquiera, que nada tenía que ver con nuestro objetivo al llamar.
Lo más complicado era que la telefonista escuchaba nuestras conversaciones, así es que era una especie de “sábetelas todas” de la comunidad.
Pero eso tenía ventajas y desventajas, porque como ella conocía toda nuestra vida, a veces cuando olvidábamos algo podíamos recurrir a esta desconocida dama que nos sacaba del apuro y nos preguntaba cómo estaba la familia, si se había mejorado la señora, etc.
El teléfono era negro y había muchos cuentos graciosos al respecto:
“Nació una guagua y era tan fea que cuando la enfermera se la llevó a la madre le dijo: Déjela sobre el velador, si suena es teléfono…” etc.
Nadie concebía un teléfono de otro color y siguió siendo negro por mucho tiempo. Hasta que apareció sin manilla, sin telefonista y con una especie de disco, con agujeros, donde había números del uno al cero, y uno tenía que poner el dedo en el número correspondiente, dar la vuelta a todo el disco, repetir la maniobra tantas veces como números fueras a “marcar” y quedabas comunicado.
A veces, y sin darte cuenta, metías el dedo en el agujero que no correspondía y quedabas comunicado con cualquiera menos con quien te interesaba:
“¿Aló? ¿Estará el Sr. alcalde?
No ha llegado todavía.
¿A qué hora irá a llegar?
No lo sé Sr.
Pero… ¿irá a llegar?
Sí Sr. de que va a llegar va a llegar pero no sabría decirle cuando.
¡Cómo! ¿Acaso no va a llegar hoy?
No lo sé Sr. Tal vez. A lo mejor llega hoy, la próxima semana, el próximo año, no sabría decirle, pero de que va a llegar no le quepa la menor duda.
Disculpe ¿Con quién hablo?
Con el Cementerio General”.
Un día apareció el teléfono blanco, después uno azul, uno verde, los “raros” inventaron uno rosado y de pronto, casi sin darnos cuenta, se había transformado en digital.
No tenía disco y sólo había que apretar unos botones donde aparecían los números y los había de todos los colores y formas.
Había teléfonos zapatos, teléfonos plátanos, teléfonos sándwiches, teléfonos coca cola (era que no), teléfonos lápices, teléfonos autos, etc.
Hasta que, en algún macabro momento, estuvimos “en línea” y el teléfono comenzó a operar de otra manera.
¿Aló?
Ud. se ha comunicado con la empresa Guatapique Niqueguata Ltda. Si desea información general marque el número 1. Si desea comunicarse con la oficina de ventas marque el número 2. Si desea comunicarse con el departamento de reclamos marque el número 3. Si desea conocer su saldo marque el número 4. Si desea abonar a su cuenta marque el número 5. Si desea comunicarse con un ejecutivo marque el número 6 y si desea volver al menú general marque el cero”.
Y uno espera todo ese rato para marcar el 6 y entonces una voz dice:
Nuestros ejecutivos están ocupados y no pueden atenderle en este momento, sírvase esperar en línea.
Y uno espera escuchando una música infernal, que debe haberla elegido un sádico de mierda y, después de un rato de espera, Tuuuuut Tuuuuuut Tuuuuuuut Tuuuuuuuut y todo de nuevo”.
Actualmente, además de ese maravilloso servicio, tenemos el “teléfono móvil” al que nosotros, en nuestro país, llamamos “celular”.
Entonces andamos hablando solos y en los ascensores, cuando suena la llamada de uno, todos meten la mano al bolsillo y sacan el suyo, por si acaso.
Los que manejan automóvil lo hacen con una mano, porque con la otra van hablando por teléfono, y los accidentes de tránsito se multiplicaron, no por arte de magia precisamente.
Llegó la computación y ahora el teléfono móvil canta, baila, se ríe como huevón, habla, te dice que te ama, se conecta a la Internet, recibe correos, envía mensajes, se puede ver televisión en él, etc.
Después, y como si fuera poco, apareció el “Blue Talk” (o algo así) que es un aparato que se pone en la oreja así es que todos andamos, como huevones, hablando solos por la calle y ni siquiera se nos ve teléfono alguno por ninguna parte.
De repente vamos a volver al teléfono con manija porque no se me ocurre algo que pueda reemplazar esto, como no sea la comunicación telepática.
No voy a hablar de los llamados “teléfonos públicos”, que empezaron con fichas que había que meterles en una ranura, después con monedas y, a veces, los instalaban tan altos que los chicos estaban “fritos” y no podían hablar porque no alcanzaban a meter la moneda y además estaban siempre muertos de hambre (los teléfonos, no los chicos) porque cuando se les antojaba sencillamente se “tragaban” tu moneda y no te comunicaban con nadie.
Si siguiera con las “cabinas telefónicas”, o con los “Centros de llamados”, este sería un cuento de nunca acabar y lo único que quiero es terminar de escribir aunque no puedo evitar recordar el tiempo cuando el auricular era como un tubo negro que había que ponerse en la oreja y…
Después le agregaron botones nuevos: un gato, un asterisco, un redial, uno que te comunica instantáneamente con los teléfonos que programaste, otro que le da volumen al auricular y otro a la campanilla, etc.
También le agregaron letras a los botones numéricos, de modo que mi teléfono vendría siendo el KKOXXCZ, lo que no es tan malo ya que hay otro que se llama BIGCULO que es bastante peor.
“¿Aló?
Señorita, ¿Por qué me están cobrando una cuenta tan alta por mi teléfono móvil si casi no lo he ocupado?
Lamentablemente Sr. debo informarle que quizá le intervinieron el número y alguien lo está utilizando fraudulentamente y por eso el valor de dichos llamados aparece en la boleta del móvil de su propiedad. Gracias por llamar”. Tuuuuuuuut, Tuuuuuuuuut, Tuuuuuuuuut.



016.- EL MUÑECO VUDÚ

Estaba leyendo en la prensa de hoy acerca del tremendo éxito de ventas que ha tenido el muñeco vudú que se vende en una casa comercial del barrio alto. ¿Sabrá la gente que ha comprado dicho muñeco en el lío que se están metiendo? Con toda seguridad que no, pero lo que más me aterrorizó fue leer en un blog (persiguiendo el tema) la solicitud de un muchacho que pide que le enseñen a manejar dicho muñeco “para hacerle mal a un profesor”. ¿Sabrá el muchacho ese lo que está pidiendo o lo que intenta hacer? ¿Le clavará un alfiler en los genitales o en el corazón? Tal vez alguien lo tome como broma pero este muchacho no y eso es lo que me preocupa. Un muñeco vudú es peor que un arma de fuego, un machete afilado o una guillotina. ¿A quién se le ocurrió comercializar tan terrorífica arma mortal? ¿Se puede autorizar eso? ¿Se puede?

015.- EL FESTIVAL DE VIÑA DEL MAR (AÑO 209)

Estuve mirando un rato el Festival de Viña y me aburrí. Entonces me acordé de los tiempos en que Chile se paralizaba a la hora del Festival y toda la familia se reunía en torno al televisor. Era un programa familiar y la competencia de canciones era muy importante, tanto que la gente llegaba a la Quinta Vergara sabiéndose las canciones de memoria (porque se habían difundido por la radio) y tenía sus favoritas y gritaba y aplaudía por ellas. Hoy parece que poca gente se interesa por tan magno evento donde la competencia no le importa a nadie y son más famosos los presentadores que los artistas. Y a propósito de presentadores, ¡Qué linda es la soledad Onetto! pero que poco cálida. Se ve como demasiado de plástico. Parece muñeca barbie… de plástico… pero de que es linda, es linda. No me gusta el Festival de ahora. Ni siquiera me gustó Santana y a Serrat lo encontré “ahí nomás”. Su poesía es espectacular pero él ahí nomás. No pasó lo mismo que con Raphael, o Fabio, o Tom Jones que, viejos y todo, se subieron al escenario y arrasaron con todo. El humor me dio pena, poco inteligente y muuuuuuuuy predecible. Como las fiestas de colegio, antiguas. Pero eso debe ser lo que hace reír hoy. No me gustó el Festival pero en gustos no hay nada escrito…

martes, 29 de diciembre de 2015

014.- DE NICANOR PARRA

He leído, con estupefacción, algunas críticas adversas a la obra plástica de Nicanor Parra.
En primer lugar me parece una falta de respeto los términos que se han utilizado para calificar la obra de nuestro insigne anti poeta.
Nicanor Parra es un Maestro del arte y no entiendo los parámetros que se utilizan para criticarlo. Tal vez alguien se puso de acuerdo, en alguna parte y alguna vez, para delimitar o decidir qué es oficialmente el arte o qué es la calidad en el arte y bajo esos parámetros hay que escribir, componer, esculpir, pintar, fotografiar, cocinar, etc.
No sé quienes fueron esos ni quién les dio autoridad para marcar los límites pero eso no es lo importante. Lo que aquí importa es que se está tratando mal a un hombre que hizo de su vida puro arte, incluyendo su suerte de ostracismo, o ermitañismo, que no deja de ser también interesante.
El arte de Nicanor Parra molesta a muchos porque es un arte comprometido con la realidad que vemos a diario y que tantos se empeñan por negar.
Nicanor dice y hace, y eso molesta en un mundo donde los hombres sólo dicen y poco hacen.
Cuando dijo que “si los maricones volaran oscurecerían el sol” entiendo el malestar de muchos pero eran tiempos distintos y hoy no nos cabe duda de que así sería aunque la sociedad les llame diferente y los discrimine menos.  
Quizás si los ácidos críticos, estos, hubieran sido presidentes alguna vez, entenderían lo de la horca, pero como no lo han sido ni lo van a ser nunca lo van a entender.
También hay términos descalificatorios porque es un anciano de demasiada edad, como si vivir muchos años fuera malo.
Un señor reclamaba, el otro día, que una casa comercial muy famosa lo tiene metido en un juicio porque no pagó una letra de un crédito. Decía que durante cuarenta años fue cliente de esa casa comercial y siempre pagó y, de pronto, porque no canceló una cuota, una sola, lo están crucificando sin darle oportunidad siquiera de ponerse al día.
¿Conocerán estos críticos la obra de Nicanor Parra? ¿No les merecerá respeto? ¿No se habrá ganado el derecho a exponer lo que se le ocurra después de haber dedicado una vida a hacer arte? ¿Si su exposición fuera un error, no es interesante un error de Nicanor? ¿Bajo qué parámetros se le critica?
Nicanor Parra es nuestro, es de todos los chilenos (aunque él no quiera). Nos apropiamos de él porque somos un pueblo que sabe querer a su gente valiosa. Cuando Nicanor deje su cuerpo una multitud lo va a acompañar a su última morada, acto que no me cabe duda también será una muestra de arte, un poco atípico pero arte, del que hace Nicanor.
Él no se va a morir como tú, como yo, o como los críticos a los que me refiero, él se va a ir (si es que se va) a lo Nicanor Parra y su partida será un magno evento de arte mayor en el que, si todavía estoy vivo, me gustaría participar.
Todos deberíamos ver su exposición y luego, si nos encontramos con los críticos, esos, que dicen que es una chochera o una aberración, torzámosles el pescuezo y colguémoslos en la Plaza de Armas porque para una exposición de arte no alcanzan, a menos que Nicanor lo decida.

Mi padre murió a los noventa y tres años y antes de morir me dijo: “Hijo, no olvides nunca que la crítica mata la creación”

013.- TELEFÓNICA

Hace unos días encontré en mi correo el siguiente comunicado, encabezado por la frase “ES LA MEJOR IDEA QUE HE ESCUCHADO EN AÑOS”. Y como me pareció muy bueno lo voy a compartir con ustedes esperando hagan lo mismo.

 Riiiin...riiiin...!

- Hola?

- Buenos días, ¿Usted es el titular de la línea?
- Sí, soy yo mismo ¿Me puede decir su nombre por favor?
- José Luis
- Señor José Luis, le llamo de Telefónica para ofrecerle una promoción consistente en la instalación de una línea adicional en su casa, en donde usted tendrá derecho a...
- Disculpe la interrupción Señorita, pero, exactamente ¿quien es usted?
- Mi nombre es Silvina Maciel, de Telefónica y estamos llamando...
- Silvina, discúlpeme, pero para nuestra seguridad me gustaría comprobar algunos datos antes de continuar la conversación, ¿le importa?
- No tengo problemas señor
- ¿Desde que teléfono me llama? En la pantallita del mío solo pone "NUMERO PRIVADO"
- El interno mío es el 1004
- ¿Para qué departamento de Telefónica trabaja?
- Telemarketing Activo
- ¿Me podría dar el número de trabajadora de Telefónica?
- Señor, disculpe, pero creo que toda esa información no es necesaria...
- Entonces lamentablemente tendré que colgar, porque no tengo la seguridad de hablar con una trabajadora de Telefónica
- Pero yo le puedo garantizar...
- Vea Silvina, cada vez que yo llamo a Telefónica, antes de poder comenzar cualquier trámite, estoy obligado a dar mis datos a toda una legión de empleados...!
- Está bien Señor, mi numero es el 34591212
- Un momento mientras lo verifico, no se retire Silvina...
(Dos minutos)
- Un momento por favor, toda la gente en casa se encuentra ocupada.... (Cinco minutos)
- ¿Señor?
- Un momento por favor, toda la gente en casa se encuentra ocupada...
- Pero...Hola Señor...!
- Sí Silvina, gracias por la espera, nuestros sistemas están un poco lentos hoy... ¿Cual era el asunto de su llamada?
- Lo llamo de Telefónica, estamos llamando para ofrecerle nuestra promoción "Línea Adicional", en la que usted tiene derecho al uso de otra línea a muy bajo costo. ¿Usted estaría interesado José Luis?
- Silvina, le voy a comunicar con mi mujer, que es la encargada de la sección de adquisición de productos técnicos de la casa; por favor, no se retire.
(Coloco el auricular del teléfono delante de un grabador y pongo el CD de Caribe Mix 2004 con el Repeat activado. Sabía que algún día, esa droga de música me sería útil. Después de sonar el CD entero, mi mujer atiende el teléfono):
- Disculpe por la espera, me puede decir su teléfono pues en la pantallita del mío solo aparece "NUMERO PRIVADO".
- 1004
- Gracias, ¿Con quien estoy hablando?
- Con Silvina
- ¿Silvina que?
- Silvina Maciel (ya demostrando cierta irritación en la voz)
¿Cual es su número de trabajadora de Telefónica?
- 34591212 (más irritada todavía)
- Gracias por la información Silvina, ¿en que puedo ayudarla?
- La llamo de Telefónica, estamos llamando para ofrecerle nuestra promoción "Línea Adicional", en la que usted tiene derecho a otra  línea. ¿Estaría interesada?
- Voy a ingresar su solicitud en nuestro programa de Nuevas Adquisiciones y dentro de algunos días nos contactamos con usted. ¿Puede anotar el numero de ingreso al programa por favor?.. ¿hola?, ¿hola?


 - TUT...TUT...TUT...TUT...

012.- ¡SUCESO TREMENDO!

La verdad es que nunca nos imaginamos que ocurriría una cosa así. En casa están muy preocupados y tienen mucho susto porque las desgracias nunca vienen solas, pero yo les digo que mantengan la calma y que todo va a pasar.
A veces uno piensa que, en un país tan chiquito como este, es una crueldad que el destino traiga calamidad tan grande y que nos golpee con tanta fuerza.
¿Seremos merecedores de esto?
¿Realmente lo seremos?
Alguna vez oí decir que “cada quien tiene sólo lo que se merece” pero esto me parece injusto, si es que la justicia existe.
Es verdad que todos nos miramos con ojo cariñoso, pero ser merecedor de calamidad tan grande resulta algo exagerado, por decir lo menos.
No puede ser verdad.
No puede ser.
La Quenita Larraín engordó.
Te juro que es cierto.
Anduvo en España y engordó.
Lo leí en tres diarios y hasta lo dijeron en la radio y en la televisión.
¿Qué vamos a hacer ahora?

¡Oh! ¡My good! ¿Qué vamos a hacer?

011.- UNA MIRADITA A LA TV.

Un día en la televisión (donde los que trabajan allí se dedican a hablar de ellos mismos) decidieron dejar las “otras cosas” de lado y abocarse (el término queda muy bien porque parece que viene de boca) de lleno a la autorreferencia que es un deporte que no desarrolla los músculos pero infla el ego, que te lo encargo (¿?).

Así nacieron los “opinólogos”, que se dedican precisamente a opinar respecto de las “figuras” y “rostros” del espectáculo nacional, donde las modelos almuerzan (o cenan, más bien) futbolistas y se comen a los tenistas de postre, y algunos entes, con apellidos enjundiosos, se visten de negro y dicen una sartalada de huevadas por minuto (pido disculpas por la expresión pero eso es lo que hacen) y parece que creen que son gente importante.

Hay otros que opinan de música y, salvo tocar el timbre o silbar un reggaetón, jamás han compuesto melodía alguna o interpretado ningún instrumento armoniosamente. (Tal vez han soplado el “totoreto”, que es el cartón del papel confort que uno se encuentra en el baño cuando ya se acabó el rollo) y eso sería toda su contribución al arte musical. Y de eso se trata nuestra televisión, actualmente.

En la noche, y sólo una vez por semana, hay un programa estelar conducido por un grande llamado Mario Kreutzberger (no me pidan que lo escriba bien) que lleva por título “QUIEN MERECE SER MILLONARIO”  y que según yo debería llamarse “QUIEN MERECE SER COMO MARIO”, donde se reparten millones a destajo y uno mira como los otros ganan plata pero ninguno se hace rico porque en la TV son tontos pero hasta por ahí nomás.

En otro canal, un narigón piscolero, con una guata parecida a la mía (en el volumen se entiende porque el trago que yo tomo es de bastante menor calidad por lo que nuestras cirrosis sólo se comparan en su forma y en su fondo pero no en su status) se rodea de mujeres jóvenes que están como para el crimen y hace alarde de su bohonomía (alguna idea tengo de lo que significa eso) pero igual parece patrón de fundo arreando a su ganado que va para el lado que sople el jefe.

En otro canal, los fines de semana se reúnen a hablar huevadas (perdonen la expresión pero en este caso significa “cosas”) cuatro próceres del bla bla, que son más inteligentes que la cresta y no son genios porque si lo fueran no se prestarían para estar en la tele (nadie es perfecto) y la semana pasada llevaron de invitada a una ministra con lo que rompieron la sólida estructura de Club de Tobi, que tenían hasta entonces, y como es la primera mujer que invitan ninguno supo como comportarse ante ella así es que no tuvieron ni la menor oportunidad de abrir la “sanguchera”, como tan sabiamente dijo uno de ellos mismos al finalizar la emisión, de modo que asistimos estupefactos a una suerte de monólogo, de ministra, que nos dejó en el mismo lugar donde estábamos antes de su hora, completita, de bla bla.

Lo malo de todo esto es que, escribiendo en un blog, no puedo extenderme mucho pero tampoco me puedo ir sin mencionar los noticieros de todos los canales que lo dejan pensando, a uno: ¿No será posible que esté pasando algo bueno en alguna parte?

Ayer se cayó un puente, hace poco se desapareció otro (que parece que nunca existió) y un respetable y joven señor, de vialidad, habla de los hoyos en las calles y les llama “eventos” (¿?).

Mi señora zurce, amorosamente, los “eventos” de uno de mis calcetines y mejor apago la tele y me voy a acostar.

Tan tan.


010.- RECLAMO DEL GRINGO

Hay un gringo que reclamó porque pusimos pura carne en el asado y tomamos vino. Dice algo así como que le gusta el pollo y la cerveza (yo no hablo inglés) pero nosotros tomamos cerveza en otras circunstancias más que en un asado (aunque tampoco le hacemos asco ahí). En todo caso le dedico esta foto donde le manifiesto una de las formas en que nos gusta tomar cerveza.


Chao gringo, pásala bien…

009.- LARRY MOE

Larry Moe es un pelado que escribe cosas en un diario y yo lo leo. No sé qué me pasó pero hice un deporte de leerlo y me entretengo porque, aparte de escribir bien, dice lo que hay que decir de los escabrosos temas que trata.
Parece ser un muy buen periodista y supongo que escribirá otras cosas más importantes en el diario (con otro nombre seguramente) porque no creo que lo tengan solamente para eso.
¿Por qué no lo llevan a la tele? Sería un aporte misterioso y asertivo, aunque yo creo que dado el nivel de nuestros opinólogos no tendrá nada que hacer allí y habría que crear un programa especialmente para él.
¿Y por qué no lo hacen? ¿No se les habrá ocurrido? ¿No habrá tele para Larry Moe?
Un día le leí un resumen de los más importantes acontecimientos artísticos ocurridos en nuestra pantalla y me reí como una semana.
Es muy gracioso y parece un hombre muy culto y muy joven. ¿Por qué ocultará su identidad? ¿Pensará que la oculta detrás de un sombrero que ni siquiera le tapa la pelada?
Yo creo que Larry Moe es más que un pelado que escribe de farándula en un diario de quinta. Se me ocurre que lo pusieron allí para captar lectores de un mejor nivel que los que leen el resto del periódico, ese, que yo compro todos los días para leer a Condorito y a Larry Moe.
A veces leo las “Cartas al Director” y me asombro de tanta ingenuidad.
¿Pensará la gente que escribe que el Director lee sus cartas? ¿Pensarán que les van a hacer caso o que siquiera se van a dar por enterados de que escribió?

Yo creo que, además de escribir de la farándula, Larry Moe debería comentar esas cartas donde hay quien pide que elijan, luego, un nuevo gobierno porque este no sirve para nada.

008.- LAS PANTUFLAS

Mi señora me regaló un par de pantuflas, así es que me las tengo que poner.
Me quedaron grandes pero me las tuve que poner.
Me las regaló con tanto amor que me las tuve que poner.
Es que cuando mi señora me compra alguna cosa me la tengo que poner.
No importa si la necesito o no, pero me la tengo que poner.
Recién llegó del hipermercado y me trajo corchetes, clips, chicos, medianos y grandes, sobres largos y de los otros, lápices de grafito, pega todo, súper glu, stick fix, corrector para máquina de escribir (¿?), goma de borrar (supongo que para los lápices de grafito), sacapuntas, pilas chicas, medianas y grandes, etc., etc., que han llenado mis cajones hasta el borde y mejor no le hablo de eso porque mañana podría ser factible que llegara con un escritorio gigante.
Mi señora me quiere y me lo dice de muchas formas (no cabe duda que comprar veinte gomas de borrar y once sacapuntas lo demuestra) así es que estoy muy contento hoy, ordenando toda esta sartalada de… atenciones que me trajo.
Me tropiezo con las pantuflas pero no importa, si me caigo y me rompo una costilla me llevará amorosamente al traumatólogo y me irá a ver al hospital todos los días, si es que no se queda a vivir allí para puro cuidarme.
Mientras trato de encajar una caja de corchetes, en un imposible e inexistente rincón del cajón de abajo de mi viejo escritorio, miro el montón de “cariñitos” que todavía me queda por ubicar en alguna parte y pienso en que es muy lindo que a uno lo quieran pero, de repente, no tanto (¿?).

(Mi señora es veinte años menor que yo así es que a veces se hace difícil explicarle algunas cosas generacionales).

ZORRO FILOSO1

Animador, Cantor, Masajista, Actor, Humorista, Parasicólogo, Tarotista, Soldador al Arco, Oxígeno y Estaño, Adiestrador de Perros, Decorador, Rentista, Chofer, Consejero Sentimental, Cuidador de Guaguas, Experto en Minas y perforaciones, Guardespaldas, Investigador Privado, Asesor Jurídico, Mecánico General, Pescador, Artesano, Profesor de Lenguas muertas, de las otras y Letras, Corredor de Propiedades, Productor de Espectáculos, Guía Turístico, Contratista en Obras Menores, Huaso en Septiembre y Viejo Pascuero en Diciembre, Bloggero y peinador de ácaros de todas las especies, incluyendo los de las alfombras y las sábanas.

Gustador de mostos y condumios. Bohemio jubilado y Nostálgico empedernido.

INTERROGACIÓN

Llamé por teléfono al ISP, ex INP, para saber qué pasaba con mi bono que nos da el Gobierno y me dijeron que fuera a las oficinas centrales porque yo tenía fecha de pago el día 23 de diciembre y ya estamos a 29 y todavía no salta la liebre. Fuí, me atendieron el descueve, me acompañaron a la caja para que no hiciera cola, etc. 
¿Qué había pasado? Alguien metió mal el puntero del mouse y me rechazó por ser empleado público (?)... Na que ver, de modo que me miraron la cara, me pidieron disculpas, me dieron el cheque y salí abrazado, lleno de saludos y buenos deseos (que quiero compartir contigo), pasé a mi banco, lo deposité, tomé un taxi y me vine a casa.
Ahora espero a mis estudiantes de hoy en la mañana para continuar viviendo. 

Nadie sabe lo que me va a traer, hoy día, la marea.

006.- EL FUTBOL (Año 2012)

Chile no es un país de fútbol. Chile no es un país de futbolistas. No se a quién se le ocurrió que lo éramos y piensa que, cuando jugamos con equipos de países que sí son de fútbol, vamos a ganar.

Desde que me acuerdo (tengo casi setenta) ha venido pasando lo mismo.

Hay todo un mito que habla de que antes los jugadores eran mejores, que mojaban la camiseta, que se comprometían con su equipo en cada partido, etc.

Y es verdad, pero es que había menos distracciones y no estaba el interés monetario de por medio. Pero los escasos triunfos, a nivel internacional, eran los mismos. No le ganamos a casi nadie y cuando lo hacemos es por esas cosas que pasan, de vez en cuando, y que escapan a la lógica.

Pero de ser futbolistas, no.

Las excepciones existen y hemos logrado exportar algunos jugadores que han tenido cierto éxito en el mundo pero, a la hora de jugar nosotros seguimos sin ganar.

Los jugadores de hoy son demasiado jóvenes, tienen demasiadas tentaciones y caen, como pajaritos, deslumbrados por los cantos de las sirenas (y vaya qué sirenas).


No les pidan más, los muchachos hacen lo que pueden y el fondo del asunto es que no somos un país de fútbol. Incluso está prohibido jugar en las calles, que es donde se hacen los futuros astros del deporte ese, y hay muy pocas canchas y tiempo para practicar, etc.

NOTA (Año 2015): Parece que en este último tiempo las cosas han cambiado y nuestros futbolistas crecieron y andan dando que hablar y haciendo goles por el mundo... Me retracto.

lunes, 28 de diciembre de 2015

LA DUCHA

Lunes. Ultima semana de 2015. Me meto al baño (no a lo que estás pensando) a darme un regaderazo que se agradece con estas temperaturas. Tengo la cabeza hirviendo pero creo que se trata más bien de la preocupación de los gastos de estas fiestas. Recién pasó la Navidad, ahora viene el Año Nuevo y luego el cumpleaños de la Yanara, de mi señora, etc. Ya se aproxima el de la Jazmín, el de la Vero, el de la Meche, el del Marco... etc., etc. Si lo pienso con calma voy a darme cuenta que trabajo para solventar los cumpleaños (no me digas nada) de modo que la semana no comienza muy bien. Me aburrí con un libro que estaba leyendo de modo que voy a comenzar otro. La Universidad gratuita no es con efecto retroactivo de modo que los que están estudiando seguirán igual (?)... o sea pagando. Creo que me voy a dar una vuelta, sobre mí mismo, y voy a seguir viviendo mi día.
Saludos...

domingo, 27 de diciembre de 2015

LA PAULITA MI NIETA

Amigos: Tengo a la Paulita en mi casa. Vino de París y pasó a verme. Me tocó el cello y me hizo llorar. La Paulita es una de mis nietas, tiene 17 años y es muy hermosa.Yo la quiero mucho y no sé por qué, tal vez debe ser porque cuando su mamá la quedó esperando vino a hablar conmigo y parece que tenía miedo de que yo me enojara. Me dijo que estaba esperando un hijo y yo le dije ¡Qué rico, voy a tener otro nieto! Hoy es una niña muy simpática y se parece, en la forma de pensar, a mí de modo que lo paso muy bien cuando la veo y conversamos de esas cosas que ocurren en el corazón. Lamentablemente sus visitas son muy cortas pero alcanzamos a hablar de música, de poesía y le conté algunas cosas de su abuela. La quiero mucho pero de mis nietos te voy a contar alguna vez. Gracias hija por este regalo de fin de año, me hizo muy bien.

005.- CHICHO AZÚA

Muchas veces lo ví en el viejo Picaresque, en el Bim Bam Bum, en el Burlesque, en un Teatro que quedaba en San Ignacio, en la Compañía de Daniel Vilches, etc. Tuve oportunidad de estar con él muchas veces. Era un tipo ordenado, muy distinto a la gente de su gremio, no bebía, no era bohemio. Terminaba su trabajo y se iba a su casa. Parece increíble en ese mundo pero así era. Tenía una energía que parecía inagotable y de pronto se acabó. Se fue como nos iremos todos, pero él no parecía ni enfermo. Siempre se caracterizó por hacer grandes los papeles chicos, por eso siempre le daban lo menos importante en cada sketch porque él era tan ingenioso que de la nada hacía algo gracioso. Lo que no podían los libretistas lo hacía él en el escenario. Yo lo despido con estas letras y él sabe que todos los que lo conocimos nos encontraremos con él alguna vez allá donde está ahora. La vida un día se va. ¿Adónde?

004.- EL CAJERO AUTOMÁTICO

Hoy estuve parado frente al cajero automático. Le expliqué mi situación con lujos y detalles. Le dije que no tengo trabajo, que las cuentas se amontonan sobre mi mesa y no encuentro la forma de pagarlas. Le dije que nunca he tenido intenciones de faltar a mis compromisos contraídos pero que jamás pensé que me iba a ver en esta situación.
Intenté ser lo más persuasivo posible pero sólo me arrojó (como quien le saca la lengua a otro) un comprobante de papel donde se lee: “disponible para avance 0”.
Metí otra tarjeta y se rió de mí con otro comprobante igual.
Lo intenté con otra tarjeta y casi no me da ni siquiera el papel. (A lo mejor pensó que era mucho gasto de material para un tipo que no produce nada).
Se le olvidó que en mi vida he producido cualquier cantidad de plata y que esta situación es pasajera pero esos antecedentes no sirven y el “disponible avance 0” se repite y se repite.
Entonces decido enfrentármele por las malas y lo abrazo para estrujarlo como a un limón pero no le sale ni una gota de jugo.
Entonces me guardo, dignamente, mis tarjetas y volviéndole la espalda me voy.

¡Qué se habrá creído!

DOMINGO DICIEMBRE 2015

Hoy es un día en el que podemos darnos cuenta, personalmente, del calentamiento global del planeta. Mientras los estudiantes inauguran el año escolar gratuito en la Estación Mapocho, los niños más chicos juegan en las piletas llenas de agua y nadie, ni sus papás pueden sacarlos de ahí. Esos son niños pobres cuyas familias no tienen el dinero suficiente para llevarlos una piscina. La pobreza no se va y los niños llevan años, en los veranos, chapoteando en la pileta y riendo como sólo saben hacer aquellos que están muy lejanos de su realidad presente.
Me gustaría saber que algún día va a existir una piscina gratuita, en cada comuna de Santiago, para que los niños se bañen y rían con sus risas de pájaros y no le teman al calor de estos días de verano que terminan siendo una tortura. 
¿Dónde van a bañarse tus niños?

003.- ¡HASTA CUANDO!

Escucho la propaganda comercial de uno de estos famosos productos de medicina alternativa que llevan el título de “suplementos alimenticios”.
Me llama la atención el que la dama que nos habla de las excelencias del producto diga que es “el único producto que van a dejar a domicilio, sin recargo” cuando todos estos “medicamentos” son entregados así. Y luego agrega: “Si usted es de Santiago se lo vamos a dejar sin costo” lo que indica que para provincias sí tiene costo de envío lo que deja su frase anterior como publicidad bastante subliminal, por decir lo menos.
Pero lo que me molesta es que diga: “Se lo vamos a dejar a su domicilio para que no tenga que salir a la calle con todo este desorden que hay con la movilización y ahora, con el Transantiago, esto está convertido en un caos así es que usted se puede evitar todos esos inconvenientes llamando al…”
¿Por qué mezclar las cosas y dejar la idea que todo se está haciendo mal? Yo entiendo que la dama, en cuestión, quiera vender su producto pero no tiene para ello necesidad alguna de enlodar los esfuerzos que se hacen para mejorar nuestra calidad de vida en nuestra convulsionada Capital.
Creo que su publicidad es realmente maliciosa y estoy seguro que mi próstata no tiene ninguna relación con las mejoras en la movilización colectiva.


002.- SE ACABÓ EL AÑO

Anduve caminando por el centro, en la mañana, y la gente corría para todas partes. Alguien me pasó a llevar y casi me caí pero todavía aguanto (parece) gracias a los años de artes marciales, de mi juventud (todavía practico Tai Chi). Compré un Libro y me pregunté ¿por qué esa discriminación con los viejos? ¿Qué les hemos hecho nosotros como no sea haber trabajado toda una vida para enseñarles a andar y darles vestuario, educación, casa y comida, a esos mismos que hoy día nos empujan? Me dio un poco de pena pero me acordé que nunca me cayeron bien los viejos y siempre consideré que estaban estorbando con sus ideas antiguas y su lentitud. Ahora vienen las elecciones presidenciales y, seguramente, algún candidato nos va a prometer un montón de cosas porque, después de todo seremos viejos pero votamos y en realidad votamos más que los jóvenes. Yo, casi nunca hago fila para las elecciones porque mi mesa es de viejos y se han ido muriendo y en cada elección vamos quedando menos, de modo que voy, saludo, voto y me vengo. ¿Por qué los Bancos no ponen una caja para nosotros? En la mañana me cansé en una tremenda cola para cobrar un cheque que era casi una broma. Todavía no uso bastón pero no sería una mala idea porque podría convertirse en un arma bastante eficaz, cosa que hoy está haciendo mucha falta. Ando medio bajoneado porque no tengo trabajo (hago cosas independientes) y me puede llegar a faltar lo necesario (cosa que no me ha ocurrido nunca) de modo que debo levantar el ánimo y tal vez lo haga apagando la música que escucho porque todos los artistas esos están muertos. Igual me gusta el folclor chileno y el tango y escucho a Jorge Yáñez y a Roberto Goyeneche (uno vivo y el otro no). Creo que la sociedad, al desconocernos, nos entrega sólo lo que merecemos y lo que pasa es que nosotros creemos que merecemos más. A lo mejor es cierto que estamos estorbando y deberíamos juntarnos en otro lado. ¿Qué les parece el Canalla? Ahí va juventud, también, pero el Canalla Mayor es Mayor así que tienen que portarse bien. ¿Por qué será que me dan pena estas fiestas de fin de año? ¿Será porque los hijos no me llaman por teléfono, siquiera? ¿Y para qué quiero que me llamen?

001.- CALLE SAN DIEGO 1

Anduve caminando por la calle San Diego, a paso lento y con un gorro con visera como el que usaba mi padre. No encontré el Lido, con sus niñas ligeras de ropa, el Caupolicán pronto será, seguramente un Mall o un Supermercado y no están las “peleas” de los domingos (El “Burro”, entre otros típicos personajes, se murió). No está la Plaza Almagro ni la tienda “El Sol”, con Juanito en la puerta, y “El Canalla” tuvo que irse porque están demoliendo y no me cabe la menor duda de que en su lugar van a construir otro edificio de esos donde no caben los muebles. No encontré a “La Brasileña” para la típica parrillada, y la Tanguería de Alfredo Fanuele, “Cachito”, desapareció mucho antes que su dueño, que se debe haber muerto de pena. Se acabó el “Lucifer” con sus noches de fuego y Polanka con su show de la lengua. Llegué hasta “Las Tejas” que ya no son iguales y me pregunté: ¿Qué le pasó a la calle San Diego? Tal vez le pasó lo que al Bim Bam Bum, al Picaresque, al Burlesque, al “Humoresque” a “Santiago Zúñiga”, al “Hoyo de arriba”  al “Hoyo de abajo”, al Club Peruano, de la calle Miraflores, a “Il Bosco”. ¿Qué le pasó al “Cabezón González”? Tal vez este sitio me sirva para contarte de todos ellos y de los muchos otros que, alguna vez fueron parte de la noche bohemia de Santiago, que hoy parece de plástico y con gente que corre y corre y que no va a ninguna parte…. (Estoy más “suspiroso” que una viuda nueva pero se entiende…).

¿Qué le pasó a la calle San Diego? ¿Dónde están los “Chiquillos de la orilla” que eran “choros” con honor y jamás habrían asaltado a una anciana para quitarle la cartera como hacen hoy los rateros de pacotilla.

¿Qué le pasó a la calle San Diego?