viernes, 4 de marzo de 2016

EL POLLO

El Pollo es mi manager… vale decir no lo es pero lo es. ¿Cómo se explica eso? Lo que ocurre es que mi manager (el que aparece en mi sitio web) un día se enfermó, le dieron reposo, se fue a España y dejó a cargo del asunto a su hijo mayor, que vivió en Europa desde los catorce años y que recién regresó, definitivamente, a casa. Desde entonces ha manejado mis cosas de forma extraordinaria, tanto que mi manager ya no aparece, como no sea para cosas que están fuera de mi alcance así es que ni me entero. El pollo es mi ahijado, vale decir yo soy su padrino de modo que la cosa queda en familia y mi manager pasó a ser “nada más que” mi comadre. Nos hace de chofer cuando viajamos o de cuidador mío siempre. Mide un metro ochenta y algo, pesa ciento veinte kilos, tiene poco más de cincuenta años, es chef de cocina (de modo que siempre le paso la ensalada para que me la aliñe) se hace cargo de los cheques y me paga de su cuenta bancaria. Tiene muy buen humor y, a pesar de la diferencia de edad, creo que hemos hecho una buena amistad.

Eso…